Entra silencioso por algún ventanal. Se desliza a hurtadillas por la sala, pasa de largo la caja fuerte y las pinturas de valor. Cuidando que nadie lo escuchen comienza a subir las escaleras. Entra en la habitación hasta llegar a la cama y de un movimiento rápido y certero ostenta en su mano sangrienta el corazón de su amada.
Alonso Díaz
Revista Magín
Alonso Díaz
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1 comentario:
huy que romantico y cruel , algo hizo esa canija no?? jejeje
molonchis lonchis ya sabes que te quiero amigo y muchas felicidades! estoy orgullosa de ti!
atte. tu best friend valeria
bethoz y abrathoz!
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